Han sido unas semanas de mucha dedicación a nuestra página. Quince películas comentadas, un largo prólogo y este epílogo. Originalmente íbamos a navegar por toda la cineteca del Beggar So, introduciendo películas de todas las épocas susceptibles de formar parte de la mitología mendiga, pero tras una reunión virtual decidimos que el alcohol y las fiestas hay que racionarlos para que los invitados no acaben cayendo por el suelo, derrengados.
Así que hemos optado porque con la excepción de “La leyenda del luchador borracho” esta primera ronda se ciña a la película fundacional y a sus explotaitions del periodo comprendido entre 1978 a 1981. Una etapa dorada del kung fu caspa y de una indudable continuidad en aspectos técnicos, coreográficos y actorales. Varios grandes actores y directores que luego han sido el motor de la industria de la acción y el humor pasaron a ser mediáticos en este periodo. Nos dejamos en reserva la posibilidad de sumar más películas de esta etapa en el futuro, así como un ciclo secuela con los revivals que se rodaron posteriormente. Sin embargo no quisiéramos despedirnos sin contestar a una pregunta que seguramente os estaréis haciendo los aficionados a toda esta morralla fílmica. ¿Existió realmente un estilo borracho?
El Zui Quan ( 醉拳) o puño borracho es un conjunto de técnicas y posiciones utilizada por varios estilos tradicionales de las artes marciales chinas. Su origen se pierde entre diversas versiones legendarias. Originalmente se le atribuía su creación al poeta Li Po de la dinastía Tang, conocido por su imaginación bizarra y afición a la bebida, pero existen numerosas leyendas sobre sus inicios.
La budista atribuye su creación a Liu Qizan o Lu Chi Sam, maestro del kung fu durante la dinastía Sung (960-1206), que tras provocar una muerte accidental durante un duelo (ok, no tan accidental), esquivó el juicio por asesinato ordenándose monje en el monasterio budista de la montaña Wu Tai. Liu Qizan no era un cumplidor muy estricto de los preceptos del templo, puesto que seguía sintiendo un profundo y sincero amor por el vino de arroz chino, así que de tanto en tanto se escapaba para degustarlo. Técnicamente el budismo no prohíbe nada pero si da recomendaciones que nos ayudan a acercarnos al Dharma y una de ellas prescribe abstenerse de intoxicantes que nublen nuestra claridad y serenidad mental.
Un día que los monjes vieron llegar a Liu, borracho como una cuba, intentaron expulsarlo del recinto pero este se resistió violentamente derrotando en duelos individuales a una treintena de monjes y derribando de propina las puertas del templo. Sorprendente dado que su estado de ebriedad provocaba movimientos descuidados y una aplicación poco ortodoxa de la técnica. Cuando se le pasó la melopea consiguió que le readmitiesen en el templo y comenzó a trabajar desde la sobriedad en los movimientos que había ejecutado borracho. Los distintos monjes y laicos que entrenaban en el templo fueron contribuyendo a perfeccionar este estilo y la familia Ma, que vivía cerca del templo, lo habría difundido tras adiestrarles a ellos el monje Shi Wingzhi.
Otra versión de la misma historia matiza que Liu Qizan añoraba tanto la carne que empezó a extralimitarse con el vino, comenzando a “vacilar” de modo característico durante los entrenamientos de artes marciales, para regocijo de sus condiscípulos que nunca sabían por donde iba a salir.
La leyenda taoísta, que es seguramente la más popular, se centra en los ocho inmortales borrachos. Una vez, mientras que los inmortales estaban juntos en una fiesta, invitados en el reino submarino del Mar del Este, montaron tal sarao después de haber bebido que hasta soliviantaron a los dioses del mar con sus locuras. De la discusión se pasó a los puños, pero los inmortales no tuvieron problemas en despachar a los guardias y se bautizó al conjunto de posiciones que adoptó cada uno de ellos como técnicas de estilo borracho.
Al estilo de Lu Chi Sam se le llamó Chui Lo Han, el Lohan Borracho o discípulos borrachos de Buddha, mientras que el set de formas de los 8 Inmortales Borrachos recibe el nombre de Chui Pa Hsien. En una entrevista para el documental ”Cine Kung Fu”, Jackie Chan revelaba que los coreógrafos de Drunken Master habían inventado las posiciones presentadas en el film, puesto que según Jackie no existía un estilo borracho. Como podemos comprobar, esto no era del todo cierto. La diferencia es que las distintas versiones del borracho no incluían la necesidad de tener que beber para pelear, que era un gag cómico muy bien tirado pero poco práctico en una pelea real. De hecho el “Jiu Lohan Kuen” o “Forma del Buda Borracho” era una de las técnicas mejor guardadas por los maestros puesto que eran de las más letales. Así que eran transmitidas únicamente a unos pocos alumnos, aquellos en los que se tenía depositada mucha confianza.
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